La creación artística es quizás la historia de lo que uno ha visto y sentido en toda su vida. Hay una geografía interior en cada uno de nosotros donde nuestra memoria de la naturaleza y la existencia misma interactúan con las ideas y los sentimientos El trabajo crea un dialogo ritual e irracional que trasciende los límites entre la representación de un territorio abstracto y la realidad de las emociones y experiencias contenidas en su contexto.
La narrativa de mis últimas series se mueve en topografías cambiantes; Allí, formas orgánicas y semi-figurativas definen el espacio pictórico, donde un vocabulario de signos e inscripciones ideográficas, (marcadas intencionalmente en texturas o por accidente plástico), crean una retorica personal que explora las variantes en que la imagen visual refleja la intimidad e identidad del artista.
Son territorios donde el carácter estético de los materiales también incorpora una dinámica propia que aglutina vastos espacios de color con el microcosmos de incidentes pictóricos; tonos saturados con veladuras y transparencias, creyones y pasteles con papeles de diversas texturas.
Un proceso experimental continuo, en el que todos los elementos del conjunto hacen tangibles a las pasiones, las vivencias, y el inconsciente en un dialogo múltiple e infinito con el espectador.
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