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ABSTRACCION CROMATICA
La obra de GUIDO CASTELLANOS inicia en el año de 1.976, siendo un adolescente, buscando la rebeldía propia de su edad, tratando de encontrarse y que lo encuentren, haciéndose sentir y que lo sientan.
Siempre buscando ese Don que Dios les da a todos los hombres, acude a la Academia de Bellas Artes de Bucaramanga y encuentra ese universo buscado, EL COLOR.
Con los maestros Carlos E. Serrano, Segundo A. Gelvis, Mario Hernández Prada, después se interesa por el color del maestro Alejandro Obregón y queriendo conocer más se interesa por el color y movimiento del maestro Francis Bacón. Paralelamente se inicia condensado un estilo propio, equilibrado y haciendo caso omiso a todo lo académico, llega hoy a los 18 años de intensa labor abstraccionista, con la satisfacción que dan los mayores críticos: los compradores de arte.
En su abstracción cromática, le permite al espectador de manera muy subjetiva que la imaginación vuele libre y exprese espontáneamente todo lo que percibe, sin las limitaciones que le puede dar colocar un Nombre o título, porque el abstracto en su definición es lo que se siente pero no se ve. Siendo la obra el vehículo de un lenguaje visual propio de la estética y sentir de un observador, quien al encontrarse envuelto en un mundo lleno de colores existentes sin figura, sin realismo ni situaciones cronológicas, podría llegar a un éxtasis en su encuentro sicocrómatico, evidente de lo que es llegar al tercer milenio en el que el hombre busca su paz interior.
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